Proyecto de Real Decreto de los criterios técnico-sanitarios del suministro y control de la calidad del agua de consumo

Este nuevo Real decreto basado en el antiguo Real Decreto  RD 140/2003 y en la posterior modificación del Real Decreto RD 902/2018, que incluye las exigencias de la nueva Directiva (UE) 2020/2184 del Parlamento Europeo en relación con la calidad de las aguas destinadas al consumo humano.

El conjunto de las normas citadas incorpora y/o modifica algunos de los parámetros, principalmente límites de cuantificación y valores paramétricos.

Los parámetros nuevos son:

• Sustancias perfluoroalquiladas (PFAS): en estudios recientes en Alemania se han encontrado concentraciones elevadas de estas en el agua. Pueden suponer un problema al ser persistentes y difíciles de eliminar.
• Ácidos haloacéticos: son subproductos de la cloración de aguas.
• Cloritos y cloratos: son nuevos para los que no hacen el tratamiento del agua con dióxido de cloro. También se generan con hipoclorito «gran reserva». Para controlarlos, es importante vigilar el tiempo de almacenaje de bidones.
• Microcistinas: suponen un problema cuando el origen del agua sea de lagos, lagunas,  y embalses parciales o totales.
• Uranio: hay que medirlo como concentración de metal, no como medida radiactiva.
• Bisfenol A: determina la posible presencia de la utilización de resinas o membranas de filtración.
• Legionella spp.: se hará en el control de grifos.
• Colifagos somáticos: son indicadores de la presencia de virus. Se utilizan como parámetros operacionales.

Los parámetros modificados son:

• Clorito y clorato (de 700 a 250 µg/L), cromo (de 50 a 25 µg/L), plomo (de 10 a 5 µg/L). En el caso del cromo, el tiempo de implantación es de 7 años y el del plomo, de 12.
• Turbidez: se trata de un caso especial. Determinación en línea a la salida del depósito de cabecera, y el valor paramétrico baja de 1 a 0,8 UNF.